Neuronas espejo.
Nos podemos contagiar una gripe, transmitirnos un virus, ¿pero…podemos contagiar también una emoción?
Según Goleman, en su libro Inteligencia social, menciona una serie de estudios que confirman que existe este contagio emocional y que las emociones se pueden contagiar tan rápido como los virus de un resfriado.
¿Te ha ocurrido alguna vez que, cuando sonríes mientras estás hablando con una persona, te devuelve una sonrisa? ¿Has notado que si alguien nos cuenta algo triste nos sentimos tristes nosotr@s también?
Las emociones se contagian, somos seres sociales en relación con l@s demás y ese contagio forma parte de nuestra vida en relación con otr@s.
Somos criaturas sociales.Nuestra supervivencia depende de entender las acciones, intenciones y emociones de los demás.
G.Rizzolatti
Existen las “emociones colectivas” así llamadas por Goleman, necesarias para la supervivencia del grupo, la compasión, la culpa, la lástima, la vergüenza, el orgullo, la admiración y se definen como sociales porque se sienten en función del otro.
Apoyando esta teoría un neurobiólogo, Giacomo Rizzolatti descubrió las neuronas espejo, un grupo de células que parecen estar relacionadas con los comportamientos empáticos, sociales e imitativos.
Las neuronas espejo son un tipo de neuronas que se activan cuando se ejecuta una acción y cuando se observa ejecutar esa acción o se tiene una representación mental de la misma. Se trata de un grupo de neuronas que, además de activarse mientras un individuo ejecuta una acción, lo hace cuando observa a otra persona efectuando una actividad e incluso cuando se imagina a sí mismo ejecutándola –al hacerse una representación mental– como si la estuviera realizando.
Nos sirven para aprender, por imitación, sobre todo durante la infancia, para empatizar, sentir y comprender lo que sienten otros, de modo que podamos ponernos en su lugar.
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