La gratitud convierte lo que tenemos en suficiente.
La gratitud es una actitud, una forma de vida, una manera de valorar cada momento que vivimos, gratitud es ser capaces de apreciar lo que somos y lo que tenemos.
Cuando nos sentimos agradecidos somos capaces de valorar y apreciar cosas sencillas como un gesto de cariño, una sonrisa inesperada o un cielo azul, un momento de calma mientras esperas el autobús. En demasiadas ocasiones nos centramos en todo aquello que nos falta, o en lo que gustaría tener. Vivimos instalados en la expectativa. La gratitud nos ayuda a cambiar esta actitud, nuestra manera de interpretar nuestras circunstancias y la realidad que nos rodea. Decir gracias abre nuestro corazón ante la vida.
Practicar la gratitud es una tarea que requiere determinación. Necesitamos ser conscientes de todos los pequeños gestos y detalles que vivimos en nuestro y sobre todo, por poner en práctica el agradecimiento como actitud. Ser agradecido te ayudará a dejar a un lado las quejas, las limitaciones, te ofrecerá nuevas perspectivas al centrarte en lo bueno que tienes en tu vida.
¿Quieres practicar gratitud?
Trata de ser más consciente y pon atención al presente para así poder percibir todo aquello por lo que podrías sentirte agradecido. Cada día, piensa en 3 cosas por las que te sientes agradecido puede ser algo sencillo que haya llegado a tu vida, el amanecer con el que inicias tu día, una llamada inesperada.
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