En estos momentos de incertidumbres, INCERTIDUMBRES así, con mayúsculas,  buscamos la seguridad, vamos de cabeza en una búsqueda de “controlar” que nos ayude a estar tranquil@s, sin darnos cuenta que no sólo ahora sino en cada momento que hemos vivido es una ilusión creer que todo está bajo nuestro control, una estúpida ilusión que puede desmoronarse en un momento como un castillo de naipes, estos días nos lo han enseñado bien.

A veces se nos va la vida de ahora proyectando el “día de mañana”.

Controlar, proyectar, tener seguridad.

Tal vez se trata, a pesar de la ansiedad y el miedo de aceptar que habrá  cabos sueltos que no podemos controlar, abrirnos, aunque sólo sea un poquito, a lo desconocido y estar dispuest@s a cambiar la dirección y el cómo estamos haciendo las cosas, adaptarnos y flexibilizarnos en lugar de controlar.

Abrazar el presente con todas sus dificultades, con todas sus alegrías, buscando aprender y mejorar con la experiencia que estamos viviendo.Si estás a punto de decir ¡no es justo!, mándate una señal de stop mental a ti mism@ y acepta lo que ocurre a tu alrededor.

Voy a aceptar esta experiencia deseando que me haga una persona algo mejor.

Abraza el presente.

Como decía John Lennon :” La vida es lo que sucede mientras estás ocupado haciendo otros planes.»

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