Adolescencia, en busca de una identidad.

Quien no se ha encontrado diciéndole a su hij@ adolescente: “antes yo si que estudiaba…” “sabíamos lo que era el esfuerzo…” Si te has pillado recordando otros tiempos mejores te dejo una frase para que reflexiones sobre como el ver las nuevas generaciones más incontroladas y difíciles que las anteriores viene de mucho tiempo atrás.

 “Los jóvenes hoy en día son unos tiranos. Contradicen a sus padres, devoran su comida, y les faltan el respeto a sus maestros”. 

Sócrates hace más de dos mil años ya hablaba de los conflictos intergeneracionales, como ves, no es nada nuevo, el paso de la infancia a la edad adulta siempre ha sido difícil.

La adolescencia no puede evitarse, forma parte del viaje de la vida. Es un espacio en que sin ser niños ni adultos afrontan y afrontamos con ellos conflictos, dudas y experiencias.

La tarea fundamental del adolescente es despedirse de su etapa infantil para ir en busca de su identidad adulta. Todo un largo y complejo proceso que puede llevarle años. Los adolescentes están aprendiendo cada cual a su ritmo, cómo pueden moverse entre los límites o cómo organizarse. Se enfrentan a retos diarios, como enamoramientos, roles sociales, elecciones o sus estudios.

¿Qué puede ayudarnos y ayudarles en esta etapa?

  • Creo que lo que más nos puede ayudar es tener muy claro que batallas vamos a empezar y que batallas vamos a dejar pasar.
    No vivas en una lucha constante. Dale tiempo y Date tiempo.
  • El cambio que a veces les pedimos no es cuestión de un día y recuerda que nuestros propios cambios llevan a veces mucho tiempo.
  • No dejes pasar el momento en que sientas y puedas expresar afecto y apreciación por ell@s. El reconocimiento estimula y refuerza sus capacidades, por ejemplo cuando ordena su habitación sin que se lo hayas pedido, coméntaselo.
  • No pierdas los nerviós y no grites. Si empiezas a gritar, la capacidad receptiva de tus hij@s desaparecerá. Y cuando gritamos por frustración o rabia, solo conseguimos alejarles más. Si crees que vas a perder los papeles, deja la conversación para retomarla en un momento en el que has logrado sobreponerte y estar más tranquill@.

Si los padres generan un ambiente de confianza y comunicación, aumenta la probabilidad de reducir conflictos

Y recuerda no podemos dar algo que no llevamos dentro. Amar a tus hij@s comienza con amarte a ti mism@.

Perdónate por no ser perfect@. No vamos a conseguir ser perfectos. Lo que tus hij@s necesitan es tu presencia y aprecio al completo, no perfección. A veces cometerás errores. Siempre que consigas perdonarte a ti mism@, encontrarás la manera de reparar esas pequeñas o grandes desavenencias con tus hij@s adolescentes.

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