Surfear las olas de la preocupación
CAMBIOS, PREOCUPACIONES. Vivimos momentos de continuos y profundos cambios. Este imparable fluir del cambio, con frecuencia nos provoca incertidumbre: cómo será esa nueva normalidad de la que tod@s hablan? Y mi trabajo? Y mis estudios? Y las relaciones con los demás? A veces no estamos segur@s de poder seguir el ritmo requerido ni de ser capaces de adaptarnos a las nuevas realidades.
Hablar de cambio es quizás hablar de una de las cosas más difíciles para el ser humano, la razón de esto es que nos acostumbramos a nuestra forma de ser, de actuar, de vivir la vida y cuando tenemos que hacer un cambio en alguno de estos aspectos realmente cuesta mucho trabajo.
El cambio es tan inexorable como el tiempo y, sin embargo, pocas cosas chocan con tanta resistencia
El cambio nos da miedo porque nos han educado para la estabilidad y las rutinas pero cada vez con más frecuencia nos tenemos que enfrentar a la velocidad de los cambios y para seguir adelante necesitamos abrir nuestra mente y no resistirnos a los cambios que aparecen en nuestra vida.
Los problemas, las nuevas circunstancias son como olas… vienen y van… unas son más grandes, y otras más pequeñas… para afrontar algunas estamos preparados, para otras no tanto… unas nos pillan de imprevisto, y otras las vemos venir.
Los problemas como las olas, no podremos pararlos, tendremos que aprender a aceptarlos y a “surfearlos” de la mejor manera posible y para ello, hay que aceptar y no resistirnos al cambio.
“No puedes parar las olas, pero puedes aprender a surfear.”
Jon Kabat-Zinn
Aprender a surfear en las olas del cambio requiere conectar con todas nuestras capacidades y recursos personales y hacernos conscientes de que podemos y sabemos adaptarnos al cambio. Descubrir fortalezas internas que andaban ocultas en nuestro interior pero que están disponibles para apoyarnos e impulsarnos en estos momentos.
Deja de estar pensando en las cosas que están mal, en lo que no puedes hacer, en los errores cometidos. Centra tus energías en lo que sí vale la pena, en tus fortalezas, en tus dones y capacidades, en todas las nuevas oportunidades que puedes crear.
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