Diálogos internos.
¿Sabías que una persona puede llegar a mantener más de 6000 conversaciones diarias, casi todas ellas automáticas? Tod@s mantenemos un diálogo interior que nos condiciona, esas historias que nos contamos y que pocas veces ponemos en cuestionamiento acaban por suponer un problema porque la mayoría del tiempo no tienen ninguna relación con la realidad.
El diálogo interno son nuestros pensamientos, esa voz dentro de nuestra cabeza que va comentando todo lo que nos sucede de manera consciente o inconscientemente.
El diálogo que mantenemos en nuestra mente no es un problema en realidad, es una estrategia que utilizamos para manejar mejor los problemas, nos ayuda a proyectar posibles soluciones y a comprender mejor el mundo que nos rodea. El diálogo interno surge de la necesidad de analizar lo que nos sucede, de comprender y encontrar un sentido a nuestro mundo, ya sea interno o externo.
Lo que ocurre es que la mayoría de las veces ese diálogo interno se aleja de su principal función y termina creando más problemas de los que soluciona, generando malestar emocional. Los temas con los que nos obsesionamos y sobre todo el tono y las palabras que elegimos terminan conformando nuestra realidad. El lenguaje que usamos cuando pensamos y lo que nos decimos con estos pensamientos, es mucho más importante de lo que solemos creer.
No nos afecta lo que nos sucede, sino lo que nos decimos acerca de lo que nos sucede» EPÍCTETO
Un diálogo interno positivo, al contrario, nos permitirá usar nuestros recursos para hacer frente a las dificultades. El diálogo interno positivo tiene la capacidad de ampliar nuestra perspectiva. Al centrarnos en aquello que podemos solucionar o en nuestros recursos, somos capaces de ver más allá del problema y nos ofrece una mayor perspectiva.
Deja de identificarte con una única forma de pensar, cuestiónala, examínala, suéltala.
Determina cuál es el sentido de tu diálogo interior.
Analiza cómo es tu diálogo interior ¿cómo te hablas a ti mism@? ¿Qué tipo de cosas te dices?
Cambia la forma en la que te hablas a ti mism@ para afrontar mejor las dificultades.
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