Un abrazo puede venir de diversas personas, bien sea de un amigo, de un familiar, de alguien que te gusta, de tu pareja, de tus hij@s. El abrazo es considerado como la principal demostración de afecto del ser humano o ¿tal vez sea algo más?
La Universidad de Miami ha estudiado el poder de los abrazos. Cuando alguien nos abraza, los receptores de la piel se activan y envían señales al cerebro, que comienza a segregar hormonas entre ellas, la endorfina, mejor conocida como la “hormona de la felicidad” y que puede entre otras cosas, aliviar la ansiedad, reducir el estrés y mejorar nuestro bienestar general. Un abrazo también libera otras hormonas llamadas serotonina y dopamina, que tienen un efecto sedante, por lo cual produce una sensación de tranquilidad, bienestar y calma.
Una dosis de abrazos diarios tiene también la capacidad de proteger a tu corazón mediante el control del ritmo cardíaco y el flujo sanguíneo.
Su práctica aumenta la oxigenación de la sangre y con esto permite que este músculo tenga una actividad normal. Las personas que no abrazan o que no tienen algún tipo de contacto físico con otras están en un alto riesgo de tener enfermedades del corazón relacionadas con un ritmo acelerado de este.
Y es que, no somos conscientes que ese gesto tan simple es un arma poderosa para una vida más plena y saludable, para tener un mayor equilibrio emocional aportando una sensación de protección y es que los abrazos nos hacen sentir apoyad@s, protegid@s y confiad@s.
Abrazar es un gesto emocional que se está perdiendo debido a la sociedad del individualismo en la que vivimos.
Recuerda que ponerlo en práctica todos los días, varias veces en el día, tiene beneficios en tu salud física y emocional y te aportará una sensación de bienestar.
Virginia Satir, psicoterapeuta familiar, asegura que se necesitan cuatro abrazos al día para sobrevivir, ocho como mantenimiento y 12 para el crecimiento personal. Y tú, ¿cuántos abrazos das al día?
Comentarios recientes