Escucha tus miedos

Solemos permitir que el miedo y  las preocupaciones dominen nuestras vidas. Les permitimos robarnos  el sueño y nuestras ilusiones más preciadas.

El miedo, podríamos decir, es ese gran desconocido al que nos cuesta mirar a los ojos.

El miedo se activa cuando percibimos una situación como peligrosa, es una emoción básica que acompaña a los seres humanos desde sus orígenes, cumpliendo una función adaptativa fundamental: sobrevivir como especie.

El miedo es como uno de los pilotos que se enciende en el tablero de nuestro coche cuando se está por quedar sin gasolina o hay problemas con el aceite. Imaginas que nuestra reacción fuera tapar la luz roja y decir que no hay problema, creo que no llegaríamos muy lejos.

El Miedo es esa Luz Roja que nos dice que hay algo de fondo que necesita ser atendido.

Escucha a tus miedos, dialoga con ellos, escúchalos, reconoce su existencia, descifra su mensaje y míralos de frente.

Cuando empieces a darte cuenta de aquello que necesitas, ganarás la confianza para aliarte con tus miedos. Ya no los tendrás adelante tuyo, impidiéndote el paso, ni los tendrás detrás de ti, lanzándote al vacío.

 

Dejamos de temer aquello que se ha aprendido a entender
Marie Curie

 

El miedo, como otras emociones, viene a traernos un mensaje y en esto radica nuestro reto:¿para qué están nuestros miedos?  ¿Cuál es su mensaje?

Escucha a tus miedos

  • Para identificarlos y reconocerlos
  • Para dialogar con ellos y descifrar los mensajes que vienen a traerte.

 

El miedo siempre está dispuesto a ver las cosas peor de lo que son.

Tito Livio

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