“Tengo razón y punto”
En nombre de la razón imponemos nuestro criterio frente a los hij@s y acabamos diciendo la última palabra. Entramos en una lucha de poderes. De un lado, los padres del otro, sus hij@s.
L@s hij@s se quejan de que sus padres siempre tienen la última palabra, y estos de que a sus hij@s son rebeldes e indisciplinados.
Buscamos el respeto, la seguridad para nuestros hijos pero demasiadas aparece la discordia y el conflicto.
En demasiadas ocasiones comprobamos cómo querer imponer nuestras razones y opiniones nos cuesta caro. ¿Vale la pena?
Muchas veces las luchas de poder entre padres e hij@s tienen lugar porque no se han aclarado suficientemente los límites que existen en casa y las responsabilidades que corresponden a cada uno.
L@s hij@s muy a menudo dejan que los demás asuman responsabilidades por ellos y les encanta dejar sus tareas en manos de otros miembros de la familia, sobre todo en la madre.
Cuando vayas a entrar en una lucha de poder puedes reflexionar:
¿Es este el mejor momento? El lugar y el momento adecuado puede conseguir un clima seguro y relajado para que las dos partes se expresen con un estado emocional más facilitador.
No desencadenes una lucha de poder con tu hijo por algo que no merece la pena. Valora que batalla merece la pena iniciar y cuando sea importante, recuerda que las consecuencias naturales de sus actos son buenos maestros.
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