Educar en CORRESPONSABILIDAD

Educar en CORRESPONSABILIDAD

Cocinar, fregar los platos, limpiar la casa y hacer las compras. ¿Tienes la sensación que al final acabas haciéndolo todo tú?  No eres la única, en nuestro país sólo dos de cada diez hombres comparten en igualdad las tareas de la casa.

Para que las tareas de la casa sean realmente equitativas es imprescindible educar en el valor de las tareas domésticas desde la infancia. La infancia es el momento ideal para comenzar a eliminar los roles y estereotipos establecidos entre hombres y mujeres.

¿Cómo?

Aquí tienes algunas ideas para empezar.

• No te hagas cargo de todo. Solemos hacerlo de una forma muy automática, lo hemos aprendido, así que fuera culpabilidades y reparte las tareas. ¿Y qué hacer si… no conseguimos ponernos de acuerdo sobre quién hace qué?
• Primero haz un registro de las tareas que hay que hacer en casa, haz participes a tod@s l@s miembros de la casa, desde los muy pequeños, por un lado los harás más conscientes de todo el trabajo que hay en casa y te ayudará a  negociar cuáles son las tareas a repartir, cómo y cada cuanto tiempo es necesario hacerlas.A veces, la palabra mágica es “ayudar” al pronunciarla, se demuestra que somos las mujeres las únicas que sabemos qué se debe hacer y cuándo hacerlo, la que tiene la obligación de coordinar el hogar. PROHIBIDO AYUDAR y SI A LA CORRESPONSABILIDAD

Repartir y hacerse responsable de una tarea, eso es Corresponsabilidad.

• Para tus  hij@s mas pequeñ@s. Las tareas deben estar adaptadas para la edad, pero es necesario que sientan desde pequeños que su colaboración es imprescindible para el funcionamiento de la casa, a los tres años ya puede organizar sus juguetes, tirar cosas a la basura, regar las plantas y llevar su ropa a la habitación. A partir de los cuatro pueden  poner la mesa, darle de comer a la mascota y fregar los platos con supervisión. Desde los ocho pueden colaborar en casi todas las tareas con supervisión. Anímales a responsabilizarse en las tareas y confía en que son perfectamente capaces de participar.

Los mejores regalos que puedes dar a tus hijos son las raíces de la responsabilidad y las alas de la independencia.